Trasplante Corneal: una solución a la ceguera funcional
En los últimos 10 años 17.000 personas recibieron un trasplante de córneas en nuestro país.
Hace casi 100 años en Argentina se realizaba el primer trasplante de córnea y desde entonces se ha conseguido un avance y una mejoría ostensible en la visión y en la calidad de vida de cada persona trasplantada. Es un tratamiento que se indica en patologías oculares de gravedad, pero también puede ser indicado de urgencia por haber sufrido lesiones traumáticas o infecciones agudas de la córnea. Por cada donante, dos personas tienen la posibilidad de recuperar la visión. En la actualidad hay más de 1.700 personas esperando por un trasplante de córneas y es por este gran indicador que esta semana en #Saluden3Minutos hablamos sobre esta patología con el Dr. Santiago Onnis de ONNIS, Instituto Oftalmológico Privado, para saber cuándo se requiere el trasplante, cómo es su procedimiento y cuál es su dificultad.
La donación de córneas no es una cuestión de vida o muerte, pero tiene un valor fundamental que es la posibilidad que tiene una persona de poder ver con sus propios ojos. Prácticamente son 2.000 personas las que pueden recuperar su visión cada año en nuestro país, pero también casi es el mismo número que por año sigue esperando por un trasplante de córnea para poder ver, y que no lo consigue porque no hay suficientes donaciones de este tejido.
La necesidad de un trasplante de córneas aparece cuando ciertas patologías producen una disminución de visión de modo tal que afecte la vida cotidiana. Para tener buena visión, la córnea debe ser transparente, suave y sana. Si tiene cicatrices, está hinchada o dañada, la luz no se enfocará correctamente en el ojo. Por consiguiente, la visión es borrosa o ve un resplandor. Si esa córnea dañada no se puede curar o reparar, el tratamiento es el de realizar el trasplante de córnea. Es decir, poder reemplazar la córnea enferma por una córnea transparente y saludable para así poder recuperar esa visión perdida.
A diferencia de lo que ocurre con la donación de órganos, el fallecimiento de la persona donante no debe producirse necesariamente en una institución sanitaria, ya que el proceso de donación se puede realizar desde el lugar dónde se produzca el deceso, inclusive puede realizarse desde el domicilio. Y pueden ser los mismos familiares los encargados de comunicarle al INCUCAI que el fallecido o fallecida es donante.
Algo importante a saber, es que una persona donante ayuda a dos personas con disminución visual por enfermedad o lesión en sus córneas. Pero para saber más detalles todavía, no dejes de ver este capítulo de #Saluden3Minutos junto al Oftalmólogo Dr. Sebastián Onnis, del onnisoftalmologiacordoba, quien nos cuenta todo lo que necesitamos saber de esta con sumo detalle.