Fútbol cordobés: Un semestre para el olvido. Por Ricky Vázquez

Finalizó el semestre para el fútbol de Córdoba y ninguno de los representantes de la ciudad lograron acercarse a su objetivo. Talleres tenía la aspiración de consolidarse en puestos expectantes y demostrar que el proyecto iba más allá de lo conseguido por Kudelka en el banco de los suplentes. Vojvoda nunca consiguió encontrar un sistema ni equipo, las irregularidades dominaron el semestre, quedó lejos de puestos expectantes y ahora se trabaja en reforzar el equipo para la fase preliminar de la Copa Libertadores con el objetivo de llegar a la fase de grupos. Hoy Talleres, a diferencia de temporadas anteriores, no cuenta con jugadores que sean un problema de transferir para el equipo, salvo el arquero Herrera que parece ser difícil de reemplazar.

En Belgrano la preparación estaba centrada en iniciar una temporada complicada en los promedios, situación que no tenía en cuenta desde hace varios años. La elección de Bernardi, polémica en primera instancia después de la salida de Lavallén, terminó siendo un error grave de la dirigencia que le costó digerir, pero tuvo que hacerlo a la fuerza cuando terminó goleado en el clásico. Llego Osella pero aún no pudo revertir mucho. Ahora llega el momento de ver quien quiere venir a pelear una misión muy complicada en tan solo cuatro meses. Buscar jugadores para intentarlo todo o pensar en un equipo austero que batalle hasta donde pueda pero que sea una base para un eventual equipo que tenga que pelear la siguiente temporada por un ascenso. Un trabajo durísimo para la dirigencia sobre asumir la derrota o prepararse para lo que podría venir.

 Instituto tampoco se salvó. Dario Franco comenzaba una nueva ilusión con volver a primera pero todo se desarmó casi en el inicio mismo. El equipo por momentos tenia rendimientos que hacia ilusionar, pero por eficacia de los rivales y porque es fútbol, los resultados no llegaron y las dudas se hicieron ulceras que terminaron por despedir al entrenador después de una dura derrota en Mendoza por el flojo rendimiento del equipo. Otra vez afuera de la próxima Copa Argentina por segundo año consecutivo, sin entrenador ni miras de refuerzos, tratar de no perder a Vegetti como máxima esperanza, el cierre de 2018 fue lejos del soñado por el hincha de Instituto.

Racing regresó al Federal A y muchos consideraban, probablemente por lo que hizo Talleres en un momento no muy lejano y, por la renovación de dirigentes que ilusionaron, que sería factible ilusionarse con pelear arriba. Una semana antes se quedó sin Francisco Silva en el banco, llegó Pancaldo que tuvo resultados terroríficos y la ilusión de remontada historia de la mano de Mostaza Merlo duro tres partidos. Ahora deberá afrontar la fase de aquellos que pelearan por mantenerse en la categoría.

Un rápido análisis demuestra que no serán muy felices las fiestas para los hinchas aunque la ilusión de un año nuevo será el impulso para soñar que todavía la temporada no terminó.