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Romina Diez, en el nombre de Milei

La rosarina licenciada en Economía se define como la referente del espacio libertario en Santa Fe y tiene a su cargo el armado de la estructura política en la provincia. “Javier quiere que abracemos a todos los que representen a la centroderecha”, aseguró.

“Más que armadora, me defino como referente”, sostiene Romina Diez, la rosarina en la que Javier Milei depositó la tarea de construir su estructura política en Santa Fe con vistas a las elecciones presidenciales de 2023. “Armadores podemos ser varios porque una sola persona no puede abarcar todo”, aclara antes de contar sin una pregunta de por medio que “Javier quiere que abracemos a todos los que representen a la centroderecha y tengan ganas de ingresar a este espacio. Mi tarea es darles la bienvenida pero sin romper sus estructuras, si no que se unan a nuestros ideales y a nuestro objetivo, que es ver a Milei como presidente en 2023”.

Justamente, ¿José Bonacci cumple algún rol en el armado político de Milei en Santa Fe?
–Él organizó el frente La Libertad Avanza en Buenos Aires y hasta registró el nombre. Por lo tanto, Javier está relacionado de alguna manera con este frente que está en plena conformación y no dejará afuera a ninguna persona. Por nuestra parte, todos tienen las puertas abiertas.

Romina Diez es licenciada en Economía. Estudió en la UNR, donde dice que descubrió su afinidad por las ideas liberales. “Me enseñaban cosas que no me cerraban. Siempre me sentí la oveja negra en esa Facultad que era el semillero del socialismo. Recién empecé a encontrar explicaciones cuando estudié a la escuela austríaca de economía; allí está la base del pensamiento de Milei, que es la economía explicada de forma sencilla, tanto desde lo moral, como desde lo ético y desde los valores. No solamente desde los números y las ecuaciones, porque detrás de los números hay personas. También encontré explicación a la mala utilización de ciertos términos, como ‘justicia social’. En esta escuela me sentí identificada”, detalla.

Diez se siente una precursora de su actividad en el mundo del liberalismo, hoy en boga por la explosión del fenómeno Milei. “Los economistas argentinos que tomamos el camino del liberalismo no éramos muchos. Ahora hay algunos más, pero siempre fuimos pocos. Javier ya venía haciendo mucho ruido, era un economista mediático dando su batalla cultural. Todos los que estamos en este proyecto atravesamos distintas etapas para llegar a dar la batalla política, a embarrarnos, como decimos. No hablamos solamente de ideas políticas, hablamos de valores”, dice.

–Cuando alguien entra en política pasa automáticamente a formar parte de la “casta”. Ahora ustedes también son parte de esa “casta”...
–No todos los políticos son casta. La casta son los que se chorearon el país desde diversas organizaciones, los que se aprovecharon de la sociedad. Hay muchos políticos que tienen buenas intenciones. Un ejemplo es Javier Meyer, el intendente de Las Rosas, que es un tipo que tiene las ideas claras. No puedo decir que todo lo que viene de antes es malo. No es así. Hay gente con buenas intenciones. A ver, por ejemplo, los periodistas: hay periodistas a los que no les llega la valija, son los que tienen inquietud por investigar y encontrar la verdad. Cuando no entra la valija no sos casta, y a nosotros la valija no nos va a entrar.

–Volviendo al armado político, porque es necesaria una estructura de militancia, de personas que conozcan y recorran el territorio, sobre todo para alguien que quiere ser presidente. ¿El espacio de Milei cuenta con eso en Santa Fe?
-Estamos trabajando súper bien. Tenemos al Partido Libertario, a Fuerza Libertaria y se sumó Vida y Familia. Contamos con muchos equipos. Los jóvenes son la clave, y esto sin desmerecer al resto de los militantes. Nuestro coordinador es Agustín Pellegrini, que armó equipos en todas las facultades de Rosario. Pero no queremos la fotito del político yendo al merendero, haciendo una foto romántica de algo que es un flagelo social. Nosotros estamos trabajando pero eso no lo vamos a usar políticamente. Estamos con el armado de distintos equipos: económico, de seguridad, social, de territorio. Lo que hacemos es llevarles las ideas de libertad a la gente. Es sorprendente la recepción que tenemos en los barrios postergados. Lo mismo que le pasó a Javier, que lo terminaron votando en las localidades más postergadas.

–¿Sus ideas son bien recibidas en los barrios más alejados del centro?
–En los barrios son más liberales de lo que cualquiera pueda imaginarse. Saben perfectamente que el Estado, en general, nunca hizo nada. Es una falacia pensar que la gente quiere vivir de planes sociales, que además no alcanzan. Habrá alguna gente que quiere vivir de planes, pero hay otra que no. Y es sorprendente escuchar a esas personas cómo saben de libre comercio. La propia necesidad los hace trabajar de forma barrani (NdR: es un término que se utiliza, por lo general, para describir a quienes realizan actividades comerciales sin regulación estatal) pero comprenden que podrían crecer de otra manera si las condiciones económicas fueran diferentes. Pasó que en Buenos Aires un quiosco abrió durante el censo, ¡y se lo cerraron! O sea, se castiga al que trabaja. En los barrios más postergados viven la mayoría de los trabajadores informales, que es necesario que tengan alguna ayuda económica en este momento terrible.

–¿Qué opinión tiene de las gestiones de Perotti y Javkin?
–Voy a opinar de Perotti. Si vemos las encuestas se puede comprobar que la principal preocupación de la gente es la inseguridad y la economía. Se prometió más seguridad y no sólo que no mejoró, sino que empeoró. Eso me parece muy grave. Si abrís Twitter o Instagram todos los memes hablan de Rosario. Es triste y tremendo lo que hay detrás de cada meme que hace referencia a Rosario. La gente de Buenos Aires, antes de venir a la ciudad, me pregunta a dónde pueden ir y a dónde no. Somos la antigua Medellín.

–¿Y qué opina de Carolina Losada y Marcelo Lewandowski, que se perfilan como candidatos para 2023?
–Tienen ganas de jugar fuerte, ¿no? Es una apreciación personal, pero se huele el trayecto que vienen haciendo. No sé qué hará Losada, que tiene una interna con Pullaro. Ella fue una gran ganadora de las últimas elecciones. Fue en su momento una outsider que cayó en un espacio político que tiene un techo porque Juntos por el Cambio ya tuvo su oportunidad. Y Lewandowski lo mismo; no sé cuáles serán sus intenciones, pero está en un espacio que también tuvo su oportunidad. Por eso creo que hay que pensar en gente nueva en nuevos espacios. Si no, esos espacios te comen.

–¿Usted será candidata en 2023?
–Tengo una sensación: voy a estar donde el proyecto me requiera. Y no es una frase hecha. Porque si Javier es presidente y me quiere a su lado, allí estaré. Si me necesita en el Poder Legislativo, allí estaré.

–¿Milei será presidente?
–No tengo dudas. Nos llegan muchas encuestas, y no sólo aquellas que salen a la luz. La vida misma es una encuesta. Cuando un taxista me reconoce como “la de Milei” me doy cuenta del ruido que hay en la calle. Las encuestas suelen fallar pero la calle dice la verdad. El termómetro me dice que lo de Javier, al menos en Rosario, será una maravilla.

–¿Ve probable que Milei vaya a interna con Juntos por el Cambio?
–No, no. Para nada. ¿Javier irse a Juntos por el Cambio? No hay ninguna chance. Sí creo que los “Halcones” de Juntos por el Cambio serían muy bienvenidos en nuestro espacio, como Patricia Bullrich. Desde acá pueden hacer el cambio, si es verdad lo que dicen.

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