Denuncia que no lo dejan ingresar a la Policía por ser limpiavidrios

Misael tiene 22 años y es padre de dos hijos. Poco tiempo atrás se inscribió Instituto de Seguridad Pública de la Provincia para cumplir con su deseo de ingresar a la fuerza.

Tras haber cursado la capacitación, superando numerosos obstáculos que le presentaron, aprobó los exámenes físicos y psicológicos; pero no fue suficiente.

El joven denuncia que vivió un verdadero calvario, siendo discriminado por ser limpavidrios y trabajar en la calle. Finalmente, pese a que Misael nunca dio el brazo a torcer ni se resignó, lograron darle la baja.