Levinton dividió al jurado con un confuso plato marroquí

El tajín del músico reavivó una vieja discusión: ¿vale más el sabor o la presentación del plato?

El desafío marroquí de la noche desconcertó a varios participantes, no sólo por el método de cocción. Para algunos, la cantidad de condimentos fue el principal obstáculo para convencer al jurado. Para otros, la presentación.

Eso le ocurrió a Joaquín Levinton. "De pinta no está bueno pero, capaz, de sabor zafa", reconoció el músico. Su tajín de cuadril con verduras no parecía ser el plato más atractivo de la noche pero, de todos modos, cosechó algunos elogios de parte del jurado.

"Tiene gusto a Marruecos", sorprendió Germán Martitegui. "Pero ahí quedó: faltó líquido", apuntó el jurado. Contrario a él, Damián Betular fue implacable: "Marruecos no hay. Esto no es lindo". A medio camino del transporte de los sabores a la gastronomía marroquí se quedó Donato de Santis, que coincidió con la falta de líquido en las preparaciones pero también con las dudas que muchos tuvieron en ese momento. ¿Un buen sabor le gana a una mala presentación?